La privacidad de los usuarios en el metaverso: desafíos y oportunidades para los abogados
El Metaverso es un espacio compartido virtual colectivo, creado por la convergencia de una realidad física y digital virtualmente mejorada, repleta de oportunidades, pero también de diversos desafíos y retos a diferente nivel, tal y como ha definido recientemente Gartner.
En tal sentido, el metaverso hoy comprende múltiples tecnologías y plataformas. Es, en definitiva, una economía virtual independiente, habilitada por monedas digitales, tokens no fungibles (NFT) y smart contracts, en donde confluyen otra serie de tecnologías habilitadoras importantes como la realidad virtual (VR), realidad aumentada (AR), pantallas montadas en la cabeza (HMD), Internet de las cosas (IoT), 5G, inteligencia artificial (AI) o Blockchain, entre otras.
Qué nos depara el metaverso en el futuro
Gartner también apunta que para el año 2026, el 25 % de las personas pasarán, al menos, una hora al día en un metaverso por trabajo, compras, educación, redes sociales y/o entretenimiento. Y eso está, literalmente, a la vuelta de la esquina.
En definitiva, que las tecnologías de metaverso prometen el siguiente nivel de interacción en los mundos virtual y físico, brindando nuevas oportunidades y modelos de negocio innovadores, como muestra el gráfico anterior. Sin embargo, todas estas tecnologías que conforman el entorno del metaverso tienen sus propios riesgos para la privacidad y, sin duda, deben ser gestionados de forma proactiva y anticipada por las empresas y otras organizaciones.
El metaverso y sus riesgos para la privacidad
Con la normativa sobre protección de datos personales, la regulación en ciernes sobre Inteligencia Artificial, la relacionada con la estrategia europea de datos (Ley de Gobernanza de Datos (Data Governance Act) y propuesta de Ley de Datos (Data Act)), y el nuevo paquete normativo sobre servicios digitales (Ley de Servicios Digitales (DSA) y la Ley de Mercados Digitales (DMA)), Europa dispone de adecuadas herramientas para afrontar con ciertas garantías la regulación de estos nuevos ecosistemas digitales. Lo que no significa, como bien apunta la propia Comisión Europea, que se trabaje en el reforzamiento de aspectos como la interoperabilidad, la estandarización, la competencia, la propiedad intelectual e industrial, los smart contracts, la infraestructura, los sistemas de almacenamiento de datos, la ciberseguridad y, en general, la mejor protección de los derechos y protección legal a los usuarios, ya sean personas físicas, ya sean usuarios profesionales.
Retos para el sector legal en el metaverso
El metaverso necesitará un marco jurídico que regule el funcionamiento de las compañías y marcas que allí interactúen y se desarrollen. Del mismo modo, la propiedad intelectual y su protección son cuestiones que merecen la atención de los profesionales del derecho debido a la cantidad de información y bienes que circulan de manera digital en ese ecosistema. Será necesario ajustar, redefinir o adaptar la regulación del control de la privacidad y la información. Por ejemplo, instrumentando de qué manera se utilizarán las licencias de contenidos para evitar robos, plagios e infracciones.
Por otro lado, garantizar y velar por la seguridad de los usuarios es fundamental y requiere también de la colaboración de los abogados y juristas. En este sentido, se plantean retos legales en términos de protección de datos, ya que no será tarea fácil establecer quién tiene la responsabilidad de su tratamiento y el alcance de las obligaciones asociadas.
En resumen
Todavía queda mucho por recorrer en términos legales y, sin dudas, el metaverso aún está en plena etapa de desarrollo. Sin embargo, ya necesita de profesionales que se ocupen no solo de definir y establecer el marco legal para las interacciones que allí sucedan, sino también de regular cómo estarán protegidos los usuarios.